Formación integral del profesional
En ocasiones creemos que poseer un título universitario hace un buen profesional, si bien es cierto que logra una formación académica, con conocimientos del área que desempeña profesionalmente, esto no lo es todo, ya que se debe aspirar a un desarrollo total del mismo, donde se desplieguen y se realicen todas las potencialidades humanas, con una orientación hacia los valores superiores aprendidos por la familia y la sociedad de una forma más integrada.
La formación integral se basa precisamente a la obtención de estos valores tales como una formación humanística, tecnológica, personal, social, conciencia sobre el ambiente y sus cuidados, psicológica, espiritual, la ética, la política, el deporte entre otros, necesarios para que la persona se desarrolle como un mejor profesional.
Es un reto en la actualidad formar un profesional cuyos valores y principios respondan a actuar responsablemente y de forma comprometida con la solución de los problemas de su entorno laboral, demostrando una competencia en su desempeño y una actuación ciudadana digna donde se encuentren los más altos valores morales que distinguen la sociedad en que vivimos.
Para que la persona obtenga una autorrealización es necesario que posea esta formación ya que así se distinguirá y podrá sobresalir entre tanta competencia profesional, bastará con poseer valores éticos para que esto suceda.
Es muy importante la formación integral de todo profesional, para que se pueda desenvolver de la mejor manera en la sociedad, además esta enriquece nuestra cultura, formando personas de bien capacitadas no solo en el ámbito académico sino también con riqueza de valores.
Valeria Fernández Vargas